Queridos feligreses,

Quiero tratar un tema que está causando sufrimiento y acusaciones de que su pastor y el personal no aman a los padres que traen a sus hijos para el bautismo. Me referiré a lo que hace a uno elegible para ser un padrino desde la perspectiva del Santo Matrimonio: “¿Los Católicos tienen que estar casados en la Iglesia Católica?” La respuesta simplemente es sí, por supuesto. En el Santo Matrimonio, un bautizado intercambia su consentimiento con una bautizada ante Dios prometiendo un amor permanente, fiel, exclusivo, abnegado y vivificante. Entran en un estado público de vida tanto a los ojos de la Iglesia como de la sociedad; por lo tanto, su matrimonio debería ser público con el intercambio de votos ante un sacerdote (diácono), los testigos y los fieles. (Cf. Catecismo, Nº 1663.)

Todos los Católicos están obligados a casarse en la Iglesia Católica. La Iglesia en la cual uno ha sido bautizado y confirmado y recibe la Eucaristía, debería ser la Iglesia en la que uno se case. Si un Católico se casa con un Católico o no-Católico, la expectativa es que la boda se celebre en la Iglesia Católica. Por una buena razón pastoral uno puede recibir una “Dispensa de Forma Canónica” del obispo para casarse por un Cristiano no-Católico con su intención de permanecer Católico y criar a sus hijos en la fe Católica. (Cf. Código Canónico, Nº 1124-25)

Sin embargo, si un Católico entra en un matrimonio fuera de la Iglesia sin la dispensa necesaria, el matrimonio no es reconocido por la Iglesia. Además, esto les pone en un estado de pecado mortal. Si un Católico se casa con otro Católico o cualquier otra persona se casan en otra Iglesia o por un Juez, el matrimonio es inválido. Ese matrimonio tiene estatus legal ante los ojos del estado, pero no es legítimo en la Iglesia.

Como párroco, me sorprende cuántos ignoran esta obligación. Demasiado frecuente las parejas me dicen que no están casados en la Iglesia. Cuando exploro con ellos cómo se puede rectificar, me sorprende que no se dan cuenta de que tenían que estar casados en la Iglesia Católica o primero haber recibido una dispensa para casarse en otro lugar. Lamentablemente, algunos resienten el hecho de que la Iglesia considera su matrimonio inválido y que deben seguir los pasos adecuados para hacer válido su matrimonio. Claramente, los párrocos, padres y educadores religiosos (todos nosotros) necesitan hacer hincapié en la importancia del matrimonio en la Iglesia a aquellos que están bajo nuestro cuidado.

En el Rito del Bautismo los padrinos deben jurar ante Dios y la Iglesia que enseñarán al niño a vivir la fe Católica, principalmente por la manera en que viven en unidad con la doctrina Católica. Debería ser obvio que si viven juntos sin el Sacramento del Matrimonio es un pecado mortal que impide recibir la Eucaristía. Una pareja viviendo juntos sin el Sacramento del Matrimonio, siendo muy buena gente y queridos por los padres de los niños, no son capaces de testificar por sus acciones que viven según las enseñanzas de la Iglesia Católica.

En este domingo del Buen Pastor, reafirmo mi compromiso de todo corazón a amar, consolar, aconsejar y corregir mi rebaño. Me acerco a matrimonios inválidos con amor compasivo y paterno y mi único deseo es ayudar a cada Católico a recibir el Sacramento del Matrimonio. Para algunos esto significa caminar con ellos durante el doloroso proceso de la  anulación. Para otros, simplemente significa celebrar el Matrimonio con o sin una Misa. Esto puede ser simple y sin costo, o puedes tener una “gran boda en la Iglesia” con ropas finas, flores y una fiesta. Si no eres elegible, según el Derecho Canónico, para ser padrino, consulta conmigo para corregir esto. Me encantaría planear tu boda Católica. Espero que esto le ayude a entender las obligaciones de bautismo y de matrimonio.

En la paz de Cristo, Padre Paul