“En la Sagrada Eucaristía entramos en este movimiento de amor del cual emanan todo progreso interior y eficacia apostólica.” –Santo Papa Juan Pablo II

La Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia y dando Honor a Dios, la Adoración Eucarística toca el corazón de su misión como se expresa en el Padre Nuestro: “Santificado sea tu Nombre, vénganos tu Reino, hágase tu voluntad…” Jesús está realmente presente bajo la apariencia del pan con Su cuerpo, sangre, alma y divinidad. Cristo nos ama hasta el punto de morir en la Cruz como San Pablo exclama, “me amaba y se entregó por mí.” En Adoración respondemos a la oración de Jesús: “Ora conmigo, quédate conmigo, vigila y ora.”

En la Eucaristía, Jesús se ofrece a sí mismo al Padre y Él merece nuestro culto y adoración. Ora como tú desees. La lectura y la meditación conducen a la comunión con el Señor o simplemente disfrutan en la luz de la Eucaristía. San Juan de la Cruz dijo: “Un instante de amor puro es más precioso a los ojos de Dios y más rentable para toda la Iglesia que todas las buenas obras juntas”. Venga ante el Santísimo Sacramento a compartir su amor puro.

Permita que Cristo obre en usted y a través de usted. Al venir ante la Eucaristía, le dice al mundo que la Eucaristía es el Verbo de Dios hecho Hombre. Santo Papa Juan Pablo II dijo sobre la adoración: “La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad de la Adoración Eucarística. Jesús nos espera en este Sacramento de amor. Seamos generosos con nuestro tiempo. Seamos generosos con nuestro tiempo en ir a reunirnos con Él en adoración y contemplación que está llena de fe y lista para hacer reparación por las grandes faltas y crímenes del mundo. Que nuestra adoración nunca cese.”

Las Regulaciones para la Exposición: 1) Genuflexión ante la presencia del Santísimo Sacramento, ya sea en el tabernáculo o expuesto para la adoración pública, es en una rodilla. [Cuando entra a su banca o cruza frente la Eucaristía — incluyendo los niños que van al baño] 2) Para la exposición del Santísimo Sacramento en la custodia, se encienden de cuatro a seis velas y se utiliza el incienso. Para la exposición en el copón, deben encenderse por lo menos dos velas. 3) Breves períodos de Exposición deben acomodarse para que la bendición con la Eucaristía sea precedida por la lectura de la Biblia, cantos, oraciones y la oración en silencio.

DIRECTRICES PARA LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA

  1. El Rosario puede incluirse, destacando los aspectos Cristológicos de los misterios con tiempo establecido para la adoración y la meditación en silencio.
  2. Oraciones, cantos y lecturas deben dirigir a los fieles a la adoración de Cristo. Debería haber lecturas de las escrituras con una homilía o una breve exhortación para desarrollar una mejor comprensión del misterio Eucarístico.
  3. Porque Dios está presente en el altar, uno nunca debe dar la espalda a la Eucaristía.
  4. Platicar con sus amigos no debe ocurrir nunca durante la adoración, esto tendrá lugar afuera.
  5. Si sale cuando la Eucaristía está expuesta, haga una genuflexión y salga en silencio.
  6. El sacerdote utiliza un velo humeral para hacer hincapié en que la bendición es de Jesucristo, no del sacerdote, pueden tocar el velo o el mantel del altar, pero no la Custodia.

Tu siervo en Cristo, Padre Paul