LA CARTA DE AMOR DEL PAPA FRANCISCO INVITA A UNA REFLEXION MAS PROFUNDA SOBRE LA BELLEZA DEL MATRIMONIO Y LA ENSEÑANZA DE CRISTO
Una Declaración del Arzobispo Joseph E. Kurtz de Louisville, Presidente del Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Hoy, recibo con alegría Amoris Laetitia (La Alegría del Amor), la muy esperada exhortación apostólica post-sinodal del Papa Francisco.
El Papa nos ha dado una carta de amor para las familias – una carta de amor invitándonos a todos, especialmente a parejas casadas y familias, que no dejen de crecer en el amor. Es también una carta de amor llamando a la Iglesia, la familia de Dios, de hacer realidad más y más su misión de vivir y amar como una familia.
El Papa Francisco nos llama a entrar más profundamente en la belleza del matrimonio y la enseñanza de Cristo. Desde las primeras líneas del Génesis hasta el capítulo final de la Revelación, y a lo largo de los Evangelios, Dios habla elocuentemente con nosotros acerca de las alegrías y los desafíos de la vida matrimonial y familiar.
El Santo Padre nos está dando una oportunidad activa para reflexionar sobre cómo cada uno de nosotros puede pertenecer más profundamente a Cristo. La Alegría del Amor nos invita a compartir el tesoro y la medicina de Jesús. La enseñanza de Jesús nos inspira a vivir la esperanza de Dios para nosotros, y la misericordia de Jesús nos cura y sostiene cuando fallamos. Recordemos que ningún obstáculo es demasiado grande que Cristo no pueda superar.
Animo a todos a leer y reflexionar sobre cómo las palabras de Papa Francisco se pueden aplicar en nuestras vidas, en nuestras familias y en nuestra sociedad. Agradezco una vez más a nuestro Santo Padre por fomentar y dirigirnos en nuestro llamado a encontrarnos con Jesús cada vez más profundamente, especialmente en el gran regalo de la vida familiar, y por ser sus discípulos misioneros en el mundo.
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Les animo a leer en oración esta reflexión sobre la familia y el amor conyugal. Contrario a lo que usted puede haber leído, “El Amor en la Familia” no es una desviación de la doctrina y la práctica de la Iglesia. El Obispo Robert Barron escribió: “El Papa de ninguna manera está ‘suavizando las normas de la Iglesia sobre el divorcio.’ De hecho, reafirma enfáticamente la centralidad y la indisolubilidad del matrimonio, y realmente no dice nada acerca de la Comunión para los divorciados y vueltos a casar.” Si usted vive en una “relación irregular”: matrimonio civil, unión libre o vueltos a casar sin una anulación, los amo y los animo a participar en la vida de la parroquia, tan plenamente como sea posible, en su estado actual. No pueden ser ministros en la Santa Misa y no pueden Comulgar, sin embargo, son miembros queridos de la parroquia y pueden participar en la formación en la fe y servir a los necesitados. Vengan a mí con su historia y sus preocupaciones, y encontrarán misericordia. Yo caminaré con ustedes en su viaje de vivir más plenamente en el amor con Cristo y su Iglesia.
Su siervo en Cristo, Padre Paul