Estimados amigos, una de las cosas más poderosas que podemos hacer para edificar el Cuerpo de Cristo es rezar por la conversión. Esta mañana veo que el segundo sacerdote ha sido asesinado en Estados Unidos durante 2014. Por favor únase a nosotros en oración.
Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Pido perdón de usted para aquellos que no creen, no adoran, no espero y no te amo. La Santísima Trinidad, padre, hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente. Te ofrezco el más precioso cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencia por los cuales él es ofendido. Y por los méritos infinitos de su sagrado corazón y del Inmaculado corazón de María, te lo ruego la conversión de los pobres pecadores. Amén.