Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
A medida que los días se hacen más oscuros y más cortos y las nubes sombrías y la lluvia regresan con fuerza, algunos luchamos con la depresión estacional y el estrés que viene por no estar cerca de familiares o por dificultades financieras y no poder dar a los hijos los regalos de Navidad que ellos desean. Nuestro canto “Oh Ven, Oh Ven, Emmanuel” pretende fortalecer nuestra esperanza en la segunda venida de Cristo y nuestra alegría al celebrar Su nacimiento. Sin embargo, para aquellos que luchan con la depresión y el estrés, todos los alegres cantos y hermosas luces simplemente les recuerdan lo lejos que están sus vidas de la plenitud de la alegría hoy en día. Por favor, oren por aquellos que tienen difíciles temporadas de Adviento y Navidad. Si conoces a una viuda, un Católico solo o divorciado, invítalos a unirse a tu celebración. Es de gran ayuda para las personas solas saber que son amados e invitados a compartir la alegría de la vida familiar.
Tenemos motivo de gran esperanza y alegría, porque los Ángeles han anunciado que un niño nos ha nacido, nuestro Salvador, Jesús Cristo, ha venido al mundo no sólo para salvarnos en el último día, pero también a manifestar el amor y la misericordia de Dios en la Iglesia Católica, en la confesión, la Comunión y la Navidad. Somos afortunados, como Católicos, que nuestra celebración de la Navidad es más que las Misas de la Víspera de Navidad y el día de Navidad. Celebramos el nacimiento del niño Jesús hasta la celebración de la visita de los Reyes Magos en la fiesta de la Epifanía.
Al completar los últimos días de Adviento en preparación para la celebración de la venida de Cristo y su segunda venida en gloria, vamos a hacer una pausa un momento para considerar lo que significa el nacimiento de Jesús para mí personalmente y en lo que necesito trabajar para poder estar purificado y listo para saludar al Mesías. Te invito a encontrar la misericordia de Dios, que el Papa Francisco nos está ofreciendo en este Año de Misericordia. Si hace ya muchos años que hiciste una confesión, no tengas miedo, es la misericordia de Cristo que encontrarás en el sacerdote que en humildad escucha tu confesión. Sí, es con humildad que un sacerdote ve la revelación del alma humana en confesión. El Padre Steve, el Padre Peter, el Padre Brian y yo les deseamos un Santísimo Adviento y profundamente deseamos hacer la misericordia de Cristo presente a ustedes en la Confesión Sacramental.
Su siervo en Cristo, Padre Paul