Queridos hermanos en Cristo,

En Facebook veo que muchos Católicos están angustiados sobre el Sínodo de los Obispos sobre la familia, porque se tratan ciertos temas. Sacan en conclusión que la Iglesia está adoptando las enseñanzas que se oponen a la doctrina de la Iglesia. Considere que en la formación para el cuidado pastoral de situaciones irregulares, los obispos exploran si caben comportamientos y actitudes con la ley moral divina y enseñanza de la Iglesia. Yo ofrezco lo que el Catecismo de la Iglesia Católica enseña sobre la “Conciencia” y “Juicio erróneo”:

(los números son los párrafos en el CIC– se eliminaron espacios y pie de página)

1787 El hombre se ve a veces enfrentado con situaciones que hacen el juicio moral menos seguro, y la decisión difícil. Pero debe buscar siempre lo que es justo y bueno y discernir la voluntad de Dios expresada en la ley divina. 1788 Para esto, el hombre se esfuerza por interpretar los datos de la experiencia y los signos de los tiempos gracias a la virtud de la prudencia, los consejos de las personas entendidas y la ayuda del Espíritu Santo y de sus dones.

  1. El juicio erróneo

1790 La persona humana debe obedecer siempre el juicio cierto de su conciencia. Si obrase deliberadamente contra este último, se condenaría a sí mismo. Pero sucede que la conciencia moral puede estar afectada por la ignorancia y puede formar juicios erróneos sobre actos proyectados o ya cometidos. 1791 Esta ignorancia puede con frecuencia ser imputada a la responsabilidad personal. Así sucede “cuando el hombre no se preocupa de buscar la verdad y el bien y, poco a poco, por el hábito del pecado, la conciencia se queda casi ciega”. En estos casos, la persona es culpable del mal que comete. 1792 El desconocimiento de Cristo y de su Evangelio, los malos ejemplos recibidos de otros, la servidumbre de las pasiones, la pretensión de una mal entendida autonomía de la conciencia, el rechazo de la autoridad de la Iglesia y de su enseñanza, la falta de conversión y de caridad pueden conducir a desviaciones del juicio en la conducta moral.

Escuchamos a los políticos afirmando posiciones contrarias a la doctrina de la Iglesia diciendo que en la educación Católica aprendieron la primacía de la conciencia. Su error es que una conciencia correcta se forma a través del estudio de la verdad y revelación divina. Por ejemplo, uno puede sentirse libre de participar en relaciones fuera del Santo Matrimonio, sin embargo, esto es contrario a la Biblia y el Catecismo. La Iglesia recibe a todos con amor y compasión, sin embargo, la falta de conversión y la falta de arrepentimiento bloquea a uno de recibir la Eucaristía y de servir como ministro en la Misa.

La Iglesia ofrece misericordia a través de sus sacerdotes en la confesión y de la Biblia y el Catecismo que nos ayudan a superar las dudas sobre la enseñanza de la Iglesia. Para recibir la Comunión o para ser un ministro en la Misa uno debe estar en plena Comunión–viviendo en unión con las enseñanzas de la Iglesia. Todos necesitamos conversión, por lo que abrazo a todos con amor y compasión, independientemente de su pecado o su lucha con la enseñanza de la Iglesia.

Su siervo en Cristo, Padre Paul